Polis: Prologo - Fragmento 10


Acompañando el avance del rey se encontraba Frouken, el guerrero más poderoso del gran árbol. A pesar de que pudo ser rey de una gran ciudad lejana, decidió renunciar a su linaje para proteger al poderoso árbol guardián que resguardaba la vida de Erutar. Pero no era por esta razón por la que los borkës vacilaban en acercarse a él, sino por ser el alak del millar de vidas. Aún con las cinco cicatrices que llevaba en su cuello, muestra de los intentos fallidos de sus enemigos por decapitarlo, su seudónimo realmente se refería a la cantidad de criaturas malignas que habían perdido su vida en el filo de hoja de luz, la espada sin nombre que brillaba al tocar la sangre de sus enemigos y que aun en la batalla más intensa, jamás había perdido su filo. La espada perdió su historia cuando perdió su nombre y adquirió una nueva reputación al lado de su portador, el alak que con su larga cabellera verde y sus ojos amarillos hacía temblar hasta al más grande de los borkës que habían pisado el continente del árbol titánico.

Frouken, el alak del millar de vidas.

Historias de Terran por S. Arias

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