Polis: Prologo - Fragmento 35
El agal arremetió contra el alak comenzando con un salto que lo ubicó casi sobre Frouken. El golpe fue esquivado a tiempo pero el suelo resquebrajado, la onda de choque y el temblor generado dificultaron la estabilidad del guerrero al levantarse. Faltaron pocos centímetros para que su rostro fuera golpeado por la gran bestia que había girado ágilmente, aprovechando la fuerza del giro para intentar impactarlo con una de sus garras. El alak aprovechó este momento para alejarse aún más. Antes de poder preparar un nuevo ataque, una roca envuelta en fuego salió disparada de la boca del agal obligando a Frouken a invertir su energía en una maniobra evasiva. Una parte del grupo de borkës que rodeaban el duelo se apartó rápidamente para evitar que esta les golpeara. El alak tuvo que esquivar nuevamente a la bestia, esta vez quedando muy cerca de un grupo de borkës. En lugar de intentar atacarle, éstos intentaron huir. Aunque el guerrero esquivó a tiempo, algunos de estos fueron impactados por