Polis: Prologo - Fragmento 32

Todos los alakës habían visto como el agal había surgido como un volcán de la nave y a todos los invadió el temor y la desesperación. Aún sin ver que Frouken corría dando la espalda al monstruo, la mayoría había emprendido la huida. De igual forma, el guerrero anunciaba con sus manos la retirada mientras se dirigía hacia donde se encontraba el cuerpo del rey cuando una piedra de un metro de diámetro envuelta en fuego cayó cerca de él. El agal había escupido esta esfera envuelta en su saliva caliente y había comenzado a arremeter contra los alakës. Rotran trataba de convencer a Durta de que se levantara y huyera, pero él estaba perdido en el dolor mientras el campo de batalla se convertía en un caos total.

Con una mezcla de destreza y suerte, el alak del millar de vidas logró llegar ileso ante sus dos compañeros. Sin detenerse pidió disculpas y sin el respeto que se tratan estos asuntos usualmente, levantó el cuerpo del rey y lo cargó en su espalda, a lo que Durta trató de reaccionar agresivamente, pero mientras captaba la sorpresiva acción y desahogaba su ofensa gritando, Frouken ya le llevaba varios metros de ventaja.

Historias de Terran por S. Arias

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Polis: Prologo - Fragmento 1

Polis: Prologo - Fragmento 46